El primer tráiler de To Rome With Love prácicamente confirma lo que ya se esperaba, la nueva película de Woody Allen es una de estas que el director neoyorquino hace a la pata coja y con los ojos cerrados, y lo único que va a aportar a su filmografía es el cumplimiento de su compromiso anual con el público.
Es una pena porque seguramente hace muchísimo tiempo que no reunía un reparto tan bueno y seguramente va a quedar desdibujado por la coralidad del film que básicamente va a restarles minutos en pantalla a cada uno, pero es lo que tiene hilvanar un guión con varias historietas que no han llegado a tener la suficiente entidad como para conducir un largo. Personalmente me estoy rasgando las vestiduras pensando en lo fantástica que hubiera sido un film de Woody Allen protagonizado exclusivamente por Jesse Eisenberg y Ellen Page, pero nos vamos a quedar con las ganas.
Incluso es extraño que después del fondo autocrítico extraordinariamente lúcido que hay en Midnight in Paris, Woody Allen haya vuelto a las andadas de realizador de película postal con la falta de ambición creativa y artística de la que él mismo se ha acusado varias veces, pero supongo que es el precio a pagar por su inquietud inventiva y por su adicción al trabajo, que le han convertido más en un obrero que en un artista.